Sabemos la importancia de las PyMES en el flujo económico mundial y particularmente el de México. Son las estrellas de la sociedad en un momento lo suficientemente globalizado como para volverse todo un reto crear una identidad productiva y funcional en todos los niveles.
La cultura empresarial es lo que identifica la forma de ser de la empresa y se manifiesta en diferentes formas como, la habilidad para preveer y resolver problemas en todas las áreas, las oportunidades de gestión y la adaptación al cambio y los requerimientos interiores y exteriores que exige la empresa para continuar siendo un negocio redituable.
Mark Greene en su libro “Gracias a Dios es Lunes” Habla de cómo crear un lugar de trabajo armonioso al cual tus clientes amen asistir. Esta idea, iniciada en los 90s con la filosfía “Fish” que sigue revolucionando la cultura empresarial a nivel mundial, no es otra cosa que insertar los valores del trabajo en nuestra vida e insertar los valores de nuestra vida en nuestro trabajo.
Levantarnos por la mañana y salir de nuestra casa con ganas de trabajar, una actitud positiva y una sonrisa en el rostro, suena fácil pero cualquier persona activa laboralmente podrá constatar que no lo es tanto. Sin embargo, si eso es lo que se proyecta en términos de servicio y los clientes se van del establecimiento más contentos de lo que llegaron, se reflejará en crecimiento y utilidades.
Para crear cambios positivos en el ambiente de trabajo no se necesitan grandes inversiones ni cursos costosos, es un cambio interno de automotivación que los empleados notarán inmediatamente y consiste en jugar en el trabajo, tener y conservar la energía y sobre todo, divertirse trabajando. Estamos en nuestro lugar de trabajo una cantidad considerable de horas sin contar el tiempo que nos toma desplazarnos, si nos sentimos satisfechos con lo que hacemos y preferimos estar trabajando que quedarnos en casa, lo que quiera que sea que hacemos, lo haremos mejor. Es un hecho.
El cómo.
Es importante generar una escala de valores fuerte y sólida en la compañía donde el respeto, la honestidad y el trabajo en equipo sean los pilares principales del crecimiento. Así es como los empleados traerán los valores de la compañía a sus vidas.
Asimismo hay que ser creativos en las herramientas utilizadas para lograr un puente de comunicación entre jerarquías y enfrentar los retos de forma más efectiva. Esto solamente se logra por medio de la retroalimentación. La productividad se resume al ejercicio de saber qué estamos haciendo bien y trabajar en nuestras áreas de oportunidad. Maslow no estaba equivocado, el sentido de pertenencia es una de las necesidades más básicas del ser humano y la satisfacción a cambio va a ser sin lugar a dudas, satisfacer las necesidades de la compañía.
Una misión y una visión no deberían de permanecer en papel, para vivirlas diariamente se deben de gestionar actividades para no sólo llegar a un momento cumbre de trabajo en equipo, sino trabajar todos los días para mantener esa línea. La gestión de actividades motivacionales, revitalizan las razones por las cuales los empleados sienten que esa es su compañía y los necesita.
En Sección Amarilla estamos comprometidos con el desarrollo de talento en las empresas mexicanas, creemos que el factor humano es fundamental para superar cualquier obstáculo y sobre todo que tanto de forma individual como corporativa, la vida se mide en logros. Quienes estamos en búsqueda de un desarrollo profesional que mejore nuestro entorno social y económico, nos sentimos comprometidos con transmitir mensajes propositivos.
Para más información sobre la filosofía FISH, entra al portal: http://www.fishphilosophynetwork.com/
Fuentes:
· http://www.fishphilosophynetwork.com/
· “Gracias a Dios es Lunes” de Mark Greene. Londres, Septiembre 2001
· http://EzineArticles.com/?expert=Alain_Burrese
· http://www.ideasparapymes.com/
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